LA MUJER INCONFORME
En esta vida moderna
me a tocado convivir,
con una esposa tan tierna
que me hace mucho sufrir.
Es inconforme lo sé
nunca la tengo contenta,
con tantitíto se afrenta
y aunque yo le tenga fe,
a la hora de serrar la cuenta
jodido salgo y ya que.
Nomás les relataré
algunos de sus detalles.
Me hace que recorra calles
como aquí comentaré,
tras ella voy presuroso
si sale de compras ¡Pues!,
le encanta verme tal ves
como su gentil esposo,
que le acompaña gozoso
como perro pequinés.
Y me dice alborozada.
-¡A las Galas, llévame!
porque ahí me compraré
de la China, una mascada
y una falda de crepé
con cinturón de baqueta.
También quiero Pantaletas
y unos chanclos que miré,
que tienen las agujetas
amarradas al revés.
Y allá voy, atolondrado,
a llevarla al tal arguende,
porque un marido no aprende
siempre peca de confiado,
más si está enamorado
de su mujer, pretenciosa,
que aunque legitima esposa
no lo deja de joder,
pues le a tocado tener
las espinas de una Rosa.
A la hora de probarse
todo lo que había deseado,
ya me tenía bien cansado
nunca se atrevió a animarse
a llevarse lo pedido,
diciéndome con placer.
-Lo que anhela tu mujer
no lo encuentra aquí. ¡Querido!
Llévame a “Chedrahui” a ver
si miro algo con sentido.
Y ahí me tienen. ¡Va de nuez!
a la súper tienda aquella,
correteando tras la huella
de mi inconforme mujer.
Y ahí en “Chedrahui” .¡Oh sorpresa!
no encontró lo que quería,
diciéndome con alegría.
- Allá en “Wal-mart”.¡Que cabeza!
¡Como he perdido mi día!
allá hallaré mi remesa.
Y el marido complaciente
tras de su amorcito en pos,
con un berrinchito atroz
y rechinando los dientes.
Más ya en “Wal-Mart” tranquilo,
me dije yo para mí.
-Esto es lo que elegí
ya estoy agarrando el hilo,
esta mujer para mi
¡Tiene muy torcido estilo!
Y en esa tienda famosa
volteó ganchos y anaqueles,
desesperando a las fieles
vendedoras tan hermosas,
que se quedaron contritas
con cliente tan inconforme,
y yo, sintiendo una enorme
pena por las señoritas,
nomás me hacía pelotitas
sintiéndome vil, deforme.
Así, recorrimos todas
las tiendas de la ciudad,
pa` decirles la verdad
para ella no existen modas.
Es inconforme lo se,
varias plazas visitamos
y de lo que ahí miramos
nada de su agrado fue,
pero eso si, me canse
de tanto que caminamos.
La “Comercial Mexicana”
recorrimos ampliamente,
y mi mujer imprudente
todo se probaba ufana,
más nada le complacía,
y dándose su importancia,
a ” La Fabricas de Francia”
la llevé con alegría,
pensé que ahí encontraría
lo que anhelaba con ansia.
Luego en “La rosa morada”
“J.R.” y “Felmar”
me miraron transitar
tras de mi mujer airada,
y hasta “Sears” fui a parar
tras de su mítico anhelo,
que me llevó en pleno vuelo
tras lo que quería comprar,
y que nunca pudo hallar
por más que rogaba al cielo.
Y hasta los pasajes fuimos,
al “Tanus” y al “Revolución”
y al “Enrriquez” de rondón
campechanos nos metimos,
en”Barrachina” y sin guía
como un ciclón penetramos,
y tampoco ahí encontramos
lo que mi mujer quería.
- Yo me dije. Hoy no es la mía
ya mejor nos regresamos.
Más mi inconforme mujer
extasiada en demasía,
me dijo con alegría
- Paciencia me has de tener.
¡Hoy es miércoles, mi amor!
El día del tianguis de ropa,
en el “Rendón” con la tropa
encontraré lo mejor.
Anda, llévame por favor,
vallamos con viento en popa.
Y allá vamos en montón
a repetir las funciones,
solo en busca de calzones
hasta el “Mercado Rendón”.
Y ahí, por fin, ¡Oh sorpresa!
está inconforme mujer,
halló que podía tener
pa` resaltar su belleza
con marca de “La Princesa”
¡Quedar de pitiminé!
Y yo, harto y muy cansado
de la aventura vivida,
le dije. -Vamos querida
me siento muy agotado.
Y Ella con una sonrisa
me dijo muy animada.
- ¡No seas malo y de volada!
anda, llevame de prisa,
se me antoja una camisa
de allá, del otro mercado.
Epilogo.
Amigos:
Mi calvario seguirá
junto a esta inquieta mujer,
que me a tocado tener
y que nunca acabará.
Por eso dejo asentado
en mi décima sonora,
que mi inconforme señora
de veras me trae fregado,
seguiré pues amarado
siguiéndola a toda hora.
Agrícolo Patrio.
4 Abril Del 2001.
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