lunes, 29 de julio de 2013

EL HOMBRE DE  EDAD.

                 I
Es caballo desbocado
que en larga y loca carrera,
derrocha la verdadera
esencia de su pasado,
va pisando sin cuidado
la vereda guijarrosa,
donde sus cascos destroza
arrancándose la piel,
como con duro cincel
que a diario su vida acosa. 20.15 Hrs.

                 II
Así avanza sin recelo
por ese carril ansioso,
que lo conduce hacia el foso
que el presume caro cielo,
hallando en su cruel desvelo
penurias a cantidad,
porque al final soledad
encontrara en su destino,
por ese extraño camino
al que lo llevó la edad. 20.19 Hrs.

                  III
Y así de la urdimbre desfasado
camina arqueado, despacio,
infinitamente reacio
va solo y abandonado,
arrastrando su pasado
como la araña su tela,
y en su viajar se desvela
pensando en como acabar
y su ruta terminar
continuando la secuela.  20.26 Hrs.

                   IV
Esta vida es un carril
donde amontonados vamos,
buscando lo que ganamos
en la ruleta gentil,
de este caminar febril
donde el humano se afianza,
tomándose de la balanza
que a los años languidece,
porque el hombre se merece
esta ruta donde avanza.  20.45 Hrs.
                
V
Y se va dejando atrás
sueños, ideas, tentaciones,
que le dieron las razones
para esa ruta fugas,
donde se empapo hasta el ras
en la soberana flama,
la mística y tibia llama
que los años consumiendo
se la pasa y va metiendo
al alma que mas se inflama. 20.48 Hrs.

                     VI
Y así va la humanidad
para su fin avanzando,
en sus rutinas llevando
actos más en cantidad,
pues no perdona la edad
a nadie de este universo,
y se los lleva el mastuerzo
con todo y sus soluciones,
ya que no existen perdones
aunque se ufane en su esfuerzo.
22 de Junio del 2005.  20.51

                       VII
Todo sigue de bajada
en esta cuesteada brecha,
que va silente y derecha,
por siempre descontrolada,
que muda no dice nada
solo arrastra circunspecta
esa cualidad perfecta
del humano proceder,
que a puro languidecer
hay veces pues, se dilecta. 20.05 Hrs.

                  VIII
Y en efímera carrera
se desplaza voluntario,
sin lapsos y sin horarios
todo febril, en sincera
voluntariosa tontera
desgasta sus claridades,
derrochando las bondades
con que le ungió la natura,
pobre e ilusa criatura
que no aprecia voluntades.20.09 Hrs.


                IX
Así se va despeñado
por esos cantiles crueles,
sin gozar de los laureles
por lo que tanto a luchado.
Camina desesperado
buscando no se que cosa,
mientras de su ser destroza
la soberana presencia,
esa generosa esencia
que en su gentilismo emboza.20.13 Hrs.

Jueves  23 de Junio del 2005.
Xalapa, Ver. 

                        X

Así termina este asunto
el de los hombre de edad,
que viven en soledad
como que buscando el punto,
entre el posible barrunto
de morir cualquier momento,
la vejes es su elemento
donde empapados navegan,
su ultima moneda juegan
que se les van con el viento. 17.49 Hrs.

Una tarde gris del 30 de Junio del 2005.
Xalapa, Ver.   S.a.C.f. 

DON ART.
D

domingo, 28 de julio de 2013

                LA MUJER

                         I

Con su presencia es posible
que la vida se produzca,
que este nuestro mundo luzca
a cada día más visible;
Es por eso inadmisible
no apreciar esa grandeza,
que las  hace con largueza
soberanas de este mundo,
por eso va mi profundo
ofrenda con gentileza.   20.44 Hrs.

               II
Por ellas esto funciona
como reloj controlado,
pues con pasito marcado
todo fácilmente embona;
En esta tórrida zona
donde la vida rebosa,
en ebullición gozosa
prodigando sentimientos,
sustanciales elementos
en exactitud forzosa.    20.53 Hrs.

                III
Como no reconocer
lo que a la vida compete,
la Reina de este sainete
siempre será la mujer;
Por eso que`s un deber
expresar esta alegría,
de sabernos cada día
bajo su luciente embrujo,
para los hombres es lujo
gozar de esa cofradía.     20.56 Hrs.

                 IV    
Por lo tanto con placer
afirmo en mi decimario,
que jamás seré contrario
de lo que a de merecer
toda la que sea mujer
obtiene nuestro respeto,
y un carromato repleto
de situaciones mejores,
ya que solamente flores
tendrá de este autor discreto. 21.33 Hrs.

2 de Julio del 2005. Xalapa, Ver.
S.a.C.f.
                  V
Desde remotos ayeres
ellas nos llenan de gozo,
con su proceder hermoso
que solo nos da placeres;
Por eso es que las mujeres
son del hombre compañeras,
formando las verdaderas
uniones más singulares,
porque en todos los lugares
dan familias ejemplares.     20.26 Hrs.
           
VI
Ellas son las propulsoras
genuinas de la creación,
aplicando con pasión
en casi todas sus horas
las cualidades censoras
de su realista experiencia,
impulsando la existencia
al dar la vida conciente,
en convivencia prudente
con el hombre con paciencia. 20.41 Hrs.

               VIII
Aplican ese sentido
con que las dotó Natura,
con la firmeza segura
de siempre haber conseguido
para su entorno querido
una mejor convivencia,
pues actuando con prudencia
aplican nuevas ideas
que modifican las feas
acciones de la actual ciencia. 20.45 Hrs.
1º. de Julio del 2005. Xalapa Ver.

                   IX
La mujer es soberana
su presencia es necesaria,
en toda la vida diaria
a nuestro ser engalana;
Dándonos cada mañana
esa luz que solo ella
simplemente por ser bella
trasmite voluntariosa,
como amiga, como esposa,
paliando nuestra querella.   12.56 Hrs.

                   X
Dejo pues estas razones
en mis décimas rimadas,
las mujeres adoradas
son por nuestros corazones,
del hombre son los pendones
más buscados y soñados,
por muchos más anhelados
entre tumultos eternos,
en esto tiempos modernos
son los premios mas buscados.
12.59 Hrs. 6 de Julio del 2005.

Xalapa, Ver.  S.a.C.f.
Don Art.
DIEZ POR DIEZ.


EL HOMBRE DE  EDAD.

                 I
Es caballo desbocado
que en larga y loca carrera,
derrocha la verdadera
esencia de su pasado,
va pisando sin cuidado
la vereda guijarrosa,
donde sus cascos destroza
arrancándose la piel,
como con duro cincel
que a diario su vida acosa. 20.15 Hrs.

                 II
Así avanza sin recelo
por ese carril ansioso,
que lo conduce hacia el foso
que el presume caro cielo,
hallando en su cruel desvelo
penurias a cantidad,
porque al final soledad
encontrara en su destino,
por ese extraño camino
al que lo llevó la edad. 20.19 Hrs.

                  III
Y así de la urdimbre desfasado
camina arqueado, despacio,
infinitamente reacio
va solo y abandonado,
arrastrando su pasado
como la araña su tela,
y en su viajar se desvela
pensando en como acabar
y su ruta terminar
continuando la secuela.  20.26 Hrs.

                   IV
Esta vida es un carril
donde amontonados vamos,
buscando lo que ganamos
en la ruleta gentil,
de este caminar febril
donde el humano se afianza,
tomándose de la balanza
que a los años languidece,
porque el hombre se merece
esta ruta donde avanza.  20.45 Hrs.
                
V
Y se va dejando atrás
sueños, ideas, tentaciones,
que le dieron las razones
para esa ruta fugas,
donde se empapo hasta el ras
en la soberana flama,
la mística y tibia llama
que los años consumiendo
se la pasa y va metiendo
al alma que mas se inflama. 20.48 Hrs.

                     VI
Y así va la humanidad
para su fin avanzando,
en sus rutinas llevando
actos más en cantidad,
pues no perdona la edad
a nadie de este universo,
y se los lleva el mastuerzo
con todo y sus soluciones,
ya que no existen perdones
aunque se ufane en su esfuerzo.
22 de Junio del 2005.  20.51

                       VII
Todo sigue de bajada
en esta cuesteada brecha,
que va silente y derecha,
por siempre descontrolada,
que muda no dice nada
solo arrastra circunspecta
esa cualidad perfecta
del humano proceder,
que a puro languidecer
hay veces pues, se dilecta. 20.05 Hrs.

                  VIII
Y en efímera carrera
se desplaza voluntario,
sin lapsos y sin horarios
todo febril, en sincera
voluntariosa tontera
desgasta sus claridades,
derrochando las bondades
con que le ungió la natura,
pobre e ilusa criatura
que no aprecia voluntades.20.09 Hrs.


                IX
Así se va despeñado
por esos cantiles crueles,
sin gozar de los laureles
por lo que tanto a luchado.
Camina desesperado
buscando no se que cosa,
mientras de su ser destroza
la soberana presencia,
esa generosa esencia
que en su gentilismo emboza.20.13 Hrs.

Jueves  23 de Junio del 2005.
Xalapa, Ver. 

                        X

Así termina este asunto
el de los hombre de edad,
que viven en soledad
como que buscando el punto,
entre el posible barrunto
de morir cualquier momento,
la vejes es su elemento
donde empapados navegan,
su ultima moneda juegan
que se les van con el viento. 17.49 Hrs.

Una tarde gris del 30 de Junio del 2005.

Xalapa, Ver.   S.a.C.f. 

viernes, 26 de julio de 2013

PRESENTACION


La décima para mí ha sido ese páramo donde obcecado busco el ritmo de mis andares, la marca de mis vivencias, los botones de mis ojales, las copas de mis ansiados  vinos, la brecha de mis quimeras, y sobre todo el piélago brumoso de mis sueños, sueños que dibujo con ellas sobre arrugadas libretas y pedazos de tarjetas y papeles que me brindan sus espacios donde dejo garabateadas esas ideas que resultan hay veces solo ríspidas ideas formuladas por mi febril desvarío de iluso pensador.
Mis décimas son la cosecha diaria de este ser que vive aciagos días inmerso en esta actual vida que como lengua de sierpe se bifurca sin piedad y con ellas logra salir a flote ubicándose al pairo de sus penas y alegrías, sobrellevando así su cotidiano debate.
Por ellas y con ellas consigue extirparse esa pátina de penas y desdichas que le atosiga, consiguiendo así sobrevivir.
15.01  Hrs.
1° de Noviembre del 2012.



Sobre el pastizal hermoso
que me fabrico en la mente,
cosecho tranquilamente
mis décimas sin reposo;
es para mí, dulce gozo
cosechar por donde quiera,
esta poesía tan ligera
que me anima y me contagia,
es la décima mi magia
lo dice, Arturo Cabrera.
11.53 Hrs.
4 de Septiembre del 2011





LA DÉCIMA

La décima me rescata
de la palabra trillada,
sonora y gran campanada
que a mi intelecto desata;
como floreadora reata
que enlaza al verbo florido,
así nace en mi sentido
brotando sin menoscabo,
silabando en el octavo
con sempiterno sonido.
23.52 Hrs.

Quien este milagro entienda
sabrá de los que les hablo,
por algo el malínche Diablo
me ha brindado la encomienda,
soltándome así la rienda
de´ste potro, desbocado,
que relincha por el prado
de mi pensar diariamente,
obligando así a mi mente
a trovar con desenfado..
23.55 Hrs.
21 de Marzo del 2010.

La décima me domina
con su ritmo a cualquier hora,
como campana sonora
como jarana ladina;
cual trompeta con sordina
va bordando su sonido,
como llamando a Cupido,
como el trapiche a la caña,
va sacándome con maña
los pensares del sentido.
00.03 Hrs.






Y yo me arrimo a su fuego
atizándole al fogón,
para que la inspiración
me queme y me deje siego;
cual garrapata me pego
chupándole su sabor,
me encanta ser su cantor
su poeta cojitranco,
pa´ lanzarme a su barranco
siempre en busca de su flor.
00.06 Hrs.

La décima me emborracha
con su aguerrido perfume,
y mi sentido presume
su sinceridad sin tacha;
como viendo a una muchacha
de belleza retadora,
mi décima se desflora
con ánimo y veleidad,
y no le importa la edad
a mi décima sonora.
00.14 Hrs.
22 de Marzo del 2010.



EL RITMO

El ritmo que me ha atrapado
es único y especial,
tal vez dirán— No es normal.
Más resulta de mi agrado,
es un ritmo acompasado
que´n octosílabos trata,
captar todo y lo retrata
en décimas alusivas,
que resultan expresivas
pues de muchos temas tratan.
11.39 Hrs.
25 de Abril del 2010.



DESHACIENDO NUDOS

¿Por qué escribo? ¡No lo sé!
Yo solo sé que escribiendo
me la paso deshaciendo
los nudos en que amarré
mi conciencia, y que tendré
libres mis nuevos andares,
que no tendré más pesares
liberando mis instintos,
vaciando ya mis recintos
buscaré mis nuevos lares.
8.34 Hrs.
20 de Abril del 2004.Xalapa

VICIO DE ESCRIBIR

Tengo el vicio de escribir
que no puedo contener,
casi, casi es un deber
que debo de trasmitir
mi pensar y mi sentir
en décimas, en escritos,
donde genero mis ritos
y expongo mis tentaciones,
dando con ello razones
de que no me ando con pitos.
20.23 Hrs.
14 de Enero del 2005


martes, 23 de julio de 2013

LA CASA VIEJA

He vivido algunos días
en la vieja casa aquella,
donde nacieron mis sueños
y mis ilusiones bellas,
y e encontrado en sus rincones
amontonados recuerdos,
que al irlos a levantar
se escurrían entre mis dedos,
mis ojos acariciaron
aquellas tablas tan viejas,
subiendo por los horcones
por sus vigas, a su tejas,
desde donde pude contemplar ufano
y latiéndome el corazón,
sus diez y siete palmeras
haciendo guardia de honor,
y divise en una esquina
al viejo Jobo cenizo,
y al Anono y al Caimito
y al Ciruelo gran amigo.
El Palo de Rosa estaba
haciendo señas seguido,
donde un Titipuchal de Tordos
en sus ramas hacía nidos
Extrañé al viejo Guayabo
y a aquellos dos Naranjitos,
que endulzaron mi niñez
brindándome sus frutitos,
el Guanábano ahí estaba
aguantando  muy tranquilo,
y dos palos de Aguacate
murmurando con estilo.
también o esta el Frijolillo
ni la mata de Piñón,
ni el tarro de hasta bandera,
lo que si encontré lueguíto
aunque su cause cambiado,
al cantarín arroyito
ya afónico y azolvado,
pero sigue discurriendo
entre piedras y malezas,
silencioso, sosegado,
arrastrando sus tristezas.
- Yo se que la casa arrastra
como tu, triste arroyito,
un centenar de tristezas


y nadie escucha su grito.
En la noche silenciosa
alguna Teja se quiebra,
es tu queja dolorosa
que se pierde entre la niebla.
Pero no te desesperes
pues tienes por compañía,
en las estrelladas noches
a los piecitos de Santa Lucía,
y la Luna paisajea
y en tus corredores pinta,
de tus ausentes patrones
sus perfiles a la tinta.
He vivido  algunos días
en aquella casa vieja,
y he escuchado reverente
y con emoción tu queja.
¡Te quejas! ¡Te quejas!
pobre de mi casa vieja
hasta acá llegan tus quejas.

14 de Febrero del 1988.


SUTIL VISITA

Era tarde,
la bruma opaca se enseñoreaba
de las palmeras,
en la penumbra casi nocturna
¡Ella llegaba!
Por la banqueta, junto a los crotos
se deslizaba.
Venia sonriente
como era ella cuando paseaba
y entre su pelo rizado y negro
flores portaba,
azahares blancos de los naranjos
que ella cuidaba
y que su esposo, recio barón
viril sembrara
en sus terruños de rojas tierras
amacizadas.
Venia dichosa
pues sus predilectas flores de mayo
casi brotaban,
bajo el hechizo de las Limonarias
se descolgaban,
como queriendo que Doña Hermosa
ya las tocara,
para que abriendo ya sus corolas
le perfumaran,
en esa parda tarde brumosa
que ella llegaba
a ver sus plantas, sus copas de oro,
sus tulipanes, sus piñanonas,
sus rosas verdes y sus galanes.
Venia vestida toda de blanco
flor delicada,
que con las flores de su apellido
se comulgaba.
De su Araucaria, que por mirarla
ya se inclinaba,
olor a pino, a esencias tibias
ya le llegaban,
y Doña Hermosa con gentileza
las respiraba,
como aceptando los homenajes
que le brindaban
todas sus plantas que en sus jardines
ella sembrara.
Leves, sublimes cantos de primaveras
le acompañaban,
mientras por las banquetas de su casona
se deslizaba,
agasajando con su presencia
la parda tarde
que misteriosa por su presencia
se iluminaba
como con tibios rayos de Luna
recién pintada,
así el ambiente de todo el campo
ella dejaba
cubierto todo de luz divina
blanca y plateada,
Así la vi, por esa tarde
que la esperaba,
pues mis andares me habían traído
a su moradas,
y mis afectos le habían llamado
para pintarla
con mis requiebros, con mis pensares,
con mis palabras.
¡Adiós! le dije aquella tarde
blanca y plateada.
¡Adiós! y ella sonriente
entre sus flores se deslizaba
e iba dejando mi alma toda
alborotada,
por su presencia gentil y airosa
que a mi llamada,
llegaba presta cual rosa blanca
de mi alborada.
Y yo, empapado de tierno afecto
le susurraba.
¡Adiós mi dama!
¡Mi Doña Hermosa!
¡Mi Doña Laura!
18.35 Hrs. En Altamira, Pue.
“Entre cantos de Torcazas”
Un 3 de Marzo del 2001. S.a.C.f.


MINI REBELDÍA

Cierta noche, ya muy noche,
se iba mi pensamiento
hacia el terruño querido
donde viven mis recuerdos,
anidadas muy profundo
se encuentran en mi cerebro,
las cosas que allá he vivido
en esos viejos senderos,
son imborrables detalles
que afloran en mis nostalgias,
sabores, perfumes, colores,
que incitan mi mente ávida.
Forman mil y una ilusión
que pasan por mi presente.
haciendo que el corazón
me lata muy lentamente,
y mi corazón reciente
ese paso sosegado
haciendo que ande impaciente
mi cerebro gobernado.
Porque mi sendero es uno
y es muy distinto mi paso,
soy cantor fuera de tono
en un coro equivocado.
Mi transitar es camino
con márgenes limitadas,
pues seguro es mi destino
sobre veredas trilladas.
Es la presión cotidiana
que sobre la brecha empuja,
hacia comunes lugares
hacia las ideas insulsas.
Pero hay veces me revelo
del monótono camino
y puedo con el pensamiento
mirar mi otro destino,
y es así que con mis letras
voy escribiendo detalles
de lo que pudo haber sido
y de lo que más he querido.

Cd. Lázaro Cárdenas, Mich.
Un Diciembre de 1984. S.a.C.f.


sábado, 20 de julio de 2013

El ambiente se remoja con vinagre para hacer el aderezo de la vida y una pizca de sal de lagrimones le pone el punto exacto al convivio diario con otra gente. Moviendo suavemente esta solución se elabora la pasta que recubre con penas y sueños vanos las vivencias del que  se la pasa amando imposibles.
            Agujerando la capa superior con adulaciones y mentiras se logra que al sazonarse no reviente el corazón.
Luego se revuelca todo el cuerpo en azúcar amargo, antes, barnizarlo con desdichas y llantos, para que se adhiera todo lo sufrido, y se pone a cocer a temperatura media por la edad que se va a vivir. Luego repartir todo esto en rebanadas a las gentes que no merecen nuestro cariño, dando explicitas gracias por lastimarnos al mordisquear nuestras rodajas.
 (Receta que encontré en mis oscuros pesares un medio día del gris mes de Diciembre del 2001, cuando solo pensaba en ella.)
S.a.C.f.


¡ Pui, piu, piu, piu, pi,pi,pi,pi,pi piiiiiiiiii!
El tordo chillaba en el ramaje verde oscuro de aquel Roble sediento de alegría, hundido como yo en el abandono voraz succionador de mi porfía.
Más el puede marchar por la corriente tenaz con sus volídos, buscando en el altar de nuevos robles donde entretejer su nuevo nido.
Más el con su pitar ya va  anunciando que nunca le tendrán acerrojado con un rayó fugaz que colocado profundamente en su cerebro le han  hundido con grillete falaz tan bien armado que solo el que convive con tal suerte podrá algún día comunicar que con su muerte se libra de esa tenaza que implacable le a tenido por siempre aprisionado.
            ¡Piu, piu, piu, piu,pi,pi,pi,pi,pi,pi,piiiiiiiiiiiii!
El tordo chilla en el ramaje oscuro del aquel Roble.

 S.a.C.f.                                                                                        6 de Diciembre del 2001.
Xalapa. Ver.




UN DOMINGO EN TEHUACAN

            La música se extendió como una alegre brisa sobre globos, vendedores de botanas, niños corriendo, sombras deslizantes, luces brillantes y alegría. Era el paso doble ¡Tehuacan Salud! Luego inició “La Malagueña”, de Lecuona, que iluminó más la iniciada tarde, y en el quiosco ahora solo, pues la banda tocaba a nivel del piso del parque, los fantasmas de su directores anteriores ya difuntos, se asomaron sorprendidos al oír a los actuales músicos, que con maestría tocaban tan hermosa melodía. En los rostros de los asistentes al acabar la pieza, se notó la plena satisfacción del escucha atento.
            Luego vino, “Beguin to Beguin” que se abrió paso con dulzura entre los murmullos, resaltando el, ¡Bóm! ¡Bóm! ¡Bóm! del bajo eléctrico y el rítmico marcar de las tarolas que llevaban el compás característico de la hermosa pieza.
            Se iniciaba una nueva época en la banda  al tocar este tipo de música, y un  vendedor de globos cercano, acompañaba a la música con una sonajilla azul-dorada, mientras ofrecía sus llamativos productos.
            Los aplausos y los ¡Bravo!  ¡Bravo! se escucharon abrumando el espacio del hermoso parque, al acabar la melodía. Luego vinieron, “El Adiós” donde la trompeta con sordina llevó la melodía principal, y los trombones y saxofones se acoplaron en rítmicas confluencias. El sol se filtraba entre las ramas de los laureles, pintando con delicadeza sombras móviles entre la gente, y la alegría se extendió entre la concurrencia. “Serenata a la luz de la luna” sirvió para que las palomas volaran a su ritmo sobre el quiosco mostrando la tranquila placidez de Tehuacan,  todo esto me pareció un paisaje fuera del tiempo, como de otro país. Que hermosa es la provincia cuando se observan estas culturas, que deberían de conservarse y extenderse en todo el país. Luego un potpurrí “Recuerdos-Pensilvania-De buen humor” Dieron fin al segmento de las grandes bandas mientras la gente bonita, principalmente mujeres, paseaban entre las frondas que cobijaban buenas vibras.
            Las notas del danzón “Orizaba” se dejaron venir entre burbujas multicolores que un feliz vendedor ofrecía a los paseantes, entre las notas rítmicas y alegres de la música. Luego ¡Mambo number  five! y en los rostro de las jovencitas brotó la chispa de reconocimiento. ¡Lou Vega! ¡Lou  Vega! y yo, ¡Dámaso Pérez Prado! Lo que son las generaciones ¿Verdad? En este ritmo se acopló la gente mientras “Ad libitum” cada maestro tocó su instrumento mientras los presentaban individualmente , luciéndose todos con sus respectivas especialidades, y con “Que rico Mambo” la cosa se acabó con un estruendoso aplauso que contagió todo el ambiente de esa tarde soleada de un domingo en Tehuacan, Pue.

S.a.C.f.                                         A las 14.19 Hrs. de un 28 de Mayo del 2000.

            

viernes, 19 de julio de 2013

AFORISMOS DESMENUSADOS.
Después de que Rosalvilla me mostró unos así. El 1º de mayo del 2008.

10. 12 Hrs. Del 8 del Mayo del 2008.
Para qué trotas conceptuando seres alados, cuando ya distingues la mera neta.
(Para que andas creyendo en ángeles si estas viendo al mismito Dios.)

Eternamente la chancha consumida acaba detonando el ixtle.
(Siempre es la puerca más flaca la que revienta el mecate)

La entelequia más execrable es un parásito vivificado
(No hay nada peor que un piojo resucitado.)

El ama al incitar se le adecuan los fanales.
(A la mujer para provocar le bastan los ojos.)

¿Al citar popa como cabús, cambiará de sustancia?
(¿Qué por llamar nalgas a culo, deja de serlo?)

Nunca obtendrás inducir bolas de hielo, espigando turbiones condescendientes.
(No se puede sembrar granizo y cosechar lluvia mansa.)

Es demasiado factible innovar a la raza
(Cuan fácil es mudar al pueblo)

Es aleatorio constar en festival y tañendo llamadores
(No es posible estar en misa y repicando campanas.)

Podrá quedarse como piedra el Ruano, si no le embute el incentivo.
(Usted puede parar un cuaco, nomás no le hinque la espuela.)

No existe ramalazo que subsista diez veces diez intervalos, sin que la institución aguante.
(No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.)

Si no hay soldada no hay peculio y sin chorrera pa‘ que te quiero eficacia.
(Sin dinero no hay caudal y sin caudal no hay potencia.)

El Jerarca jode buscando no agarrotarnos.
(Dios aprieta pero nunca ahorca.)

Ese que no se encoge siempre libre y por nada yantara.
(Quien no tiene vergüenza en donde quiera almuerza)

Nauta indolente y gandul, escudriña donde hay bajel o veterana.
(Marinero sin nada que hacer, busca barco o busca mujer.)

En líquido elemento indivisible son las rondas luengas.
(En el mar todos los caminos son largos.)

Igual que el paquidermo del horticultor, ni jamba ni condesciende en deglutir.
(Como el puerco del hortelano, ni come ni deja comer

Inexistente el discrepante mínimo, tampoco incisión metálica lastimánte.
(No hay enemigo pequeño ni puñalada que no joda.)

A la dama como al céfiro, siempre con precisa circunspección.
(A la mujer y al viento, con mucho tiento.)

Si hay quien prudente toma la mañana, existe quien no huelga.
(Para uno que madruga, hay otro que no se acuesta)

De nuevo similar floreada y este sin saber piruetear
(Otra vez la misma danza y yo que no se bailar.)

No des bombo al ciclo, sin incluir que lo oscuro ya lo finiquitó
(No alabes al día hasta que la noche lo de por concluido.)

No des por exaltados los albergues, sin que la alborada te haya despabilado.
(No alabes el hospedaje, hasta que la mañana te despierte.)

El taimado con mitones, no afierra didelfos.
(El gato con guantes no coge ratones)


DISTRITO FEDERAL


            Era el año de 1970 cuando conocí de pasada al mítico y enorme Distrito Federal,
aunque a la edad de seis años, (Nací en 1948) mi padre nos llevó anteriormente a conocerlo, en compañía de mi madre y mis seis hermanos mayores, de esa ves solo recuerdo los desayunos en el Café Blanquita, y el cuarto del Hotel, cuyas ventanas daban al área de calderas del edificio, EL Zoológico y el palacio de Bellas Artes, muy poco se que quedó en la memoria de aquel viaje realizado en 1954.
            Pero esta vez venía del Sotavento, en un camión de la línea A.U. (Autobuses Unidos) que había salido de Cosamaloapan Ver. Pasando por Tierra Blanca, La Tinaja y Córdova, y entrábamos ya de noche por la amplia avenida Ignacio Zaragoza. Yo venía  con rumbo de Toluca, lugar donde por medio de un conocido, trabajaría, siendo esta mi primer experiencia como trabajador asalariado. Yo no conocía ni Toluca ni el Distrito federal, más con audacia de la juventud me lanzaba a esta aventura. Había salido con la ilusión de comenzar a hacer dinero, con el solo hecho de una recomendación verbal salida bajo el amparo de una conversación ligera, tenida con un señor que conocí casualmente en un bar, cantina llamada, “El Pampanito” lugar al que yo le proporcionaba atención personalizada, puesto que vendía del negocio de mi hermano Marco Aurelio, la pomposamente llamada “Central licorera del Papaloapan”  vinos y licores para despachar al copeo.
            Esa ves recargado en la barra del bar y platicando con su propietario, un señor flaco y güero muy simpático y platicador, al que le relataba mis ganas de correr por el mundo y conocer otros lugares. A un lado mío, otro señor tomaba tranquilamente sus copas, escuchando atentamente la plática, entre yo y el propietario del pampanito. Esta persona era morena, de pelo negro y ensortijado, dentadura blanca y ropas del mismo color, que sin pensarlo dos veces se introdujo de sopetón en nuestra conversación, proponiéndome sin más, que el podría recomendarme a un trabajo, que hacía poco se había comunicado por teléfono con uno de sus hijos que trabajaba en la capital del Estado de México, Toluca, y le había solicitado le recomendara gente de confianza para trabajar con el allá.
            Yo, luego me aceleré que le dije.
            - Pues si es así, no sea malo, recomiéndeme con el, puyes ya  no me aguanto las ganas de irme de aquí, quiero buscar mi fortuna por otras latitudes.
            El señor aquel, sonriendo por mi arrebato me dijo en su muy personal estilo de
hablar.
- ¡Pero o`jlleme cabro`nj! ¡E´jta seguro que quiere trabajá! ¡Porque cuñáo, en Toluca dice mi hijo que hace un frío de la Rechingá!

-No mi amigo. – Le contesté. – Usted recomiéndeme y le quedaré agradecido por sus atenciones.
Esto decía mientras le indicaba al Güero, le sirviera otra copa al personaje en cuestión.
- ¡Bueno cuñáo! ¡Haber piche pámpano, pre` jtame tu bejuco (telefono) y marca e` jte numero de Toluca!

Y así, sin pensarlo dos veces me lancé a la aventura ese mismo día, llegué a la casa y sorprendiendo a mi hermano Marcos, le puse al corriente de mi decisión, mientras empacaba en dos cajas de cartón mis pocas pertenencias, me enjaretaba mi sombrero y jalando mi único suéter le decía.
- Me voy compadre. Me voy a Toluca, ya tengo trabajo, nos vemos.
- Pero ¡Óyeme cabrón! Pues que tanta pínche prisa.
- Es que me están esperando desde ayer.
Y me fui, y ahora iba entrando ya de noche por la enorme avenida llenándome los ojos con la infinidad de luces y brillos de reflejos, diciéndome interiormente.
-¡Que ciudad tan enorme!
Pues avanzábamos y avanzábamos en el Autobús  y solo veía pasar y pasar casas y autos, puentes peatonales y calles y nunca llegábamos a la terminal. La ciudad para mis ojos era gigantesca y hermosa, un nacimiento de Navidad enorme y enredado, un amontonamiento de joyas resplandecientes y un laberinto formidable de sonidos y luces que mareaban.
Con el rostro casi pegado al cristal de la ventanilla del Autobús la que se empañaba por el vapor de mi respiración, observaba con atención todo el caleidoscópico paisaje, absorbiendo con algo de temor todas estas nuevas sensaciones de grandeza y poderosa magnitud, pues no me cabía en la mente tal enormidad.
Por fin llegamos a la terminal, que por esos años se localizaba en la calle Fráy Servando Teresa de Mier, pues toda vía no se construían las funcionales centrales de Autobuses. Tomando mis cajitas de cartón, me ajusté el sombrero sobre mi ya incipiente calva cabeza, y me guindé el Suéter sobre uno de mis brazos, y entre el montón de pasajeros me dispuse a poner por segunda ves en mi vida los pies sobre el piso de la capital del país, sobre la que para mi era la mística y legendaria ciudad de los palacios, la que había sido capital del imperio azteca.
Al bajar del Vehículo, me encontré azorado y sorprendido por la abigarrada multitud de luces y gentes, ruidos y conversaciones. Algo mareado, aturdido y atolondrado, me  dirigí rumbo a la salida.
Imaginen mi facha y presencia. Un joven espigado de botines y sombrero, con una caja de cartón en cada mano como porta equipaje, y colgado al hay se va su suéter azul marino sobre sus hombros. Ya en la salida, entre el amontonamiento de gentes que pasaban por la ancha banqueta un vivo taxista me dice.
-¡Coche patrón! A donde usted diga.
Como traía suficiente dinero, no se me hizo difícil decirle inocentemente.
-Voy para Toluca. ¿Me lleva a la terminal?
- ¡Como no Jefecito! Par eso estoy. ¡Súbase Usted!
Y con una sonrisa zorruna, ante mi aturdimiento y azoro, abrió la portezuela del coche indicándome que subiera.
Mis ojos no alcanzaban a llenarse del tráfico y las luces de la transitada calle. El taxista, sonriente  se dirigió sobre la avenida y el la primer calle torció a su derecha, avanzamos varias cuadras volvió a girar su auto a la derecha y avanzó las mismas cuadras saliendo a la misma calle, dejándome frente de una terminal de autobuses, todo esto hasta después lo comprendí, mientras, me bajé del taxi pagando la dejada ($8.00) y me dirigí presuroso a sacar mi boleto rumbo a Toluca. Al tratar de pagar en la ventanilla mi pasaje, la boletera me informó.
- Aquí no vendemos pasajes para Toluca, nuestros camiones viajan rumbo al estado de Morelos, Cuernavaca, Oaxtepec, y Anexas.
En ese momento me di cuenta de la tranza del  mañoso pero industrioso  taxista, que me dio una vergüenza de los mil diablos, al entender que el habilidoso chofer me había llevado solo a dar una gran vuelta y me devolvió a  la misma calle Fráy Servando, y que a unos metros de donde me hallaba  estaba la terminal donde  abordé su taxi, y un poco más delante sobre la misma calle podía tomar el ómnibus que me conduciría a Toluca. ¿Qué cosas, no?
Con mis cajitas en la mano y mentándole  silenciosamente la madre al zorro chofer, me dirigí a la terminal de los Flecha Roja, que re a la línea de autobuses  que a cada media hora tenia corrida rumbo a la capital del estado de México.
Serían como las once de la noche cuando salí del D.F. pensando que Toluca estaba lejos y que llegaría de madrugada, sin saber que esta ciudad solo estaba a un paso.
Apenítas estaba saliendo de la gran ciudad, cuando ya estaba llegando a la Capital de los choriceros, la helada Toluca. Me bajé del camión hacia un frío de los demonios, mi suetercito apenas me protegía de las gélidas ráfagas de aire que remolineaban entre las oscuras calles neblinosas del centro de la brumosa ciudad, la terminal por aquellos tiempos estaba situada en el centro, cerca de la catedral y del mercado, ahora en el área donde existió este mercado, se encuentra un bello invernadero adornado con gigantescos vitrales.
Pero por esos tiempos era solo un enorme foco de infección, pues en las calles aledañas a la terminal y que rodeaban el mercado, vías infectadas por ratas y cucarachas, abundaban cantinuchas y hotelillos de mala muerte, por esos lugares me anduve rondando casi cuatro horas, haciendo tiempo para llegarme a la calle Hidalgo, donde según yo, me esperaban para trabajar. Entre los susurros de las prostitutas, miradas de los policías, insultos de los borrachines y las sombras, me entretuve observando toda esta extraña fauna desconocida para mi, fauna de los arrabales de la ciudad.
Al amanecer, me dirigí tembloroso de frío por toda la calle  Hidalgo, que es una de las más centrales de la  localidad, hasta el domicilio donde me esperaba un tal señor Trujillo.
Serían como las seis de la mañana  cuando toqué el timbre de aquella gran residencia, en donde residí por casi ocho meses, entre deslumbres y tristezas, entre amistades y afectos,  entre aventuras y bohemias, pero esto será tema de otra historia.



Xalapas, Ver. 30 de Noviembre del 1996.
S.a.C.f.