viernes, 21 de junio de 2013

CORRIDO DE DON BRÍGIDO BARRERA.
El Tejon.

Nota: En la época de finales de la revolución de 1910, en el Municipio de Jálpan, perteneciente al Distrito de Huauchinango, Pue. Parte norte del estado que se interna como redonda cuña en el de Veracruz, demarcados por la corriente ligera hay veces pero bronca en las temporadas de aguaceros, por el en esta zona llamado Río San Marcos, que en realidad es el Río Cazónes. Existo un guerrillero llamado Brígido Barrera, famoso por sus correrías por las serranías exigiendo cuotas a las ya insaciables compañías petroleras gringas e inglesas.
         Su lugarteniente Lorenzo Pancardo, famoso por su puntería con la pistola y por su valentía, le acompañaba con un puñado de criollos habitantes de las comunidades que simpatizaban con ellos.
         Al terminar la refriega guerrillera, más bien se dedicaban al abigeato y a sobornar a las ya citadas compañías petroleras, lo que obligo al gobierno federal a mandar al rumbo una partida armada  para atraparlos y detenerlos. Cosa que no resultó muy sencilla ya que estos personajes eran conocedores de todas las veredas de la región, el mismo capitán de la gavilla, o sea Brígido, le decían “El Tejón” por haberse escapado de su perseguidores alguna vez trepándose por los bejucos y ramas de los árboles de la entonces feraz selva que rodeaba esas veredas, logrando con ello agrandar su ya iniciada leyenda.
         Este corrido relata parte de su historia, ocurrida cerca de los poblados de Agua Fría, El Súchil, Ma. Andrea, El Paso de Chicualoque, Tumbadero Escobal, Tepetate, Piedras Negras, La Ceiba en aquello tiempos “La Junta”, Mecapalapa, Pantepec y desde luego Jálpan, la cabecera, y por las entonces haciendas de Zanatepec, Huitzilac, San Rafael, Huilotla, Apapantilla y Palma Sola, cruzando cuando se les antojaba el Río San Marcos para internarse rumbo al Estado de Veracruz, huyendo o intentando   conseguir por esos rumbos algo para continuar su “Lucha”.
         La letra y la tonada de este corrido fue rescatada por el compadre Eliseo Rivera, hijo de Don Pedro del mismo apellido, colono fundador del poblado de Ma. Andrea y  participante aún muy joven de estos hechos.
         El autor de la letra y la música se ha perdido en el tiempo como siempre pasa con este tipo de crónicas, pasando a ser por ende propiedad publica.
S.a.C.f.


Voy a cantar el corrido                              
con toda satisfacción,
para darles un detalle
de la  muerte del tejón.

Merito el doce de Julio
en ese Súchil mentado,
pues mataron Al Tejón
que nunca habían agarrado.

Muy cerca de una barranca
de aquel lugar referido,
lo encontraron en su casa
donde estaba bien dormido.

Toditos los voluntarios
fueron a la persecución,
de Don Brígido Barrera
de sobre nombre El Tejón.

Todos fueron obligados
a salir a la campaña,
a perseguir los rebeldes
que habitaban la montaña.

Cuando el Tejón se sintió
muy herido gravemente,
echó mano a su pistola
dando pruebas de valiente.

También Lorenzo Pancardo
rodeado de tiradores,
en el rato que peleó
les tiró diez cargadores.




Mismo Lorenzo Pancardo
el valiente guerrillero,
que se fue dejando muerto
a su mas fiel compañero.

Verso rescatado Por Valdemar Cabrera Flores.”
(Gritó Lorenzo Pancardo
en medio del tiroteo,
-A mi lo que más me puede
es haber dejado muerto
a mi mas leal compañero.)

Se lo habían dicho a Barrera
pero el no se los creía,
que lo tenían que matar
voluntarios de Agua Fría.

Dijo Teofilo Ramírez
al cómpa Mota Rivera,
hoy tenemos que agarrar (Matar)
a Don Brígido barrera.

Llegó Librado Zubíri
y el capitán Timoteo,
diciendo que ese combate
ya lo tenían en deseo.

Les voy a decir el nombre
para que sepan quien fue,(es)
el primero que tiró
se lamo Román Cortés.

Y ya no le dieron tiempo
de vivir más en el mundo,
otro balazo le dio
Cipriano, cabo segundo.

Le cortaron la cabeza
para poder comprobar,
que habían matado al Tejón
el terror de aquel (De `se) lugar.

Al cuartel de Zacatlán
tenía que ser entregada,
y como se corrompió
fue en Necaxa sepultada.

Pues ya el Tejón se murió
ya es alma del otro mundo,
pero todavía su nombre
se recuerda por el rumbo.




Ya con esta me despido
perdonen mi narración,
aquí termina el corrido
de la muerte de Tejón.

 “Verso rescatado Por Valdemar Cabrera Flores.”
(Señores ya me despido
con pena en el corazón,
aquí se acaba el corrido
de el Pancardo y el tejón)



Autor desconocido. Voz Popular.
Ma. Andrea, Pue.  1965.
S.a.C.f.


Nota curiosa:

         De Brígido Barrera a) El Tejón, se decía que utilizaba una escopeta del Nº. 12 a la que nombraba “La cantadora” la que cargaba con cartuchos preparados, los qué desarmaba y les metía más pólvora y municiones, para que tuviera más alcance y más penetración. Por lo que mataba más gente que sus compañeros, también cuenta la leyenda que cierta vez se acerco Lorenzo Pancardo disfrazado de campesino hasta el cuartel de Agua Fría, poniéndose a jugar naipes con los soldados para saber con que cantidad de tropa contaba la guarnición, dando así muestra de su valor y arrojo.  (Según versión de Valdemar Cabrera Flores)

miércoles, 19 de junio de 2013

ESTA TAZA DE CAFE

Esta taza de café,
negro, como mi conciencia,
aviva mi penitencia
porque ahora pienso en
usted;
digo. ¿Porque la dejé?
apartarse de mi entorno,
pues cociéndome en el horno
de‘ste Mayo caluroso,
me vivo en eterno foso
sin su ser. ¡Mi gran adorno!
9.40  Hrs.

Y me la empino pensando
que me quemaré la lengua,
pues la tristeza no mengua
al contrario me está dando
tal angurria que quemando
mis ganas me jalonea,
sumergiéndome en la fea
vicisitud del abandono,
por eso no me perdono
que concretara esa idea.
9.44 Hrs.

¿Por qué dejarla partir?
con rumbo tan conocido,
sabiendo que mi sentido
es fácil de conducir,
hacía el arcano venir;
hacía el polo maldiciente
que me ciñe fácilmente
con flejes enardecidos,
avivando mis sentidos
arrugándome la frente.
9.48 Hrs.

Esta taza de café,
negro, como mi futuro,
me sumerge en el oscuro
tobogán de languidez;
que me empapa en el estrés
que me sorbe galopante,
con tan genuino desplante
hacía la tristeza abstrusa,
con su negra caperuza *1
que me atosiga al instante.
9.57 Hrs.
1* Aquí gris negro, brillo mate.

Esta taza de café, negro,
me instiga rumbo al jolgorio
pertinaz del purgatorio
del perentorio tal vez,
es por eso que me vez
con la plumilla en la mano,
haciéndola de ‘scribano
pensando en ti solamente,
que me pienso, es pertinente
aclarar aquí ¡De plano!
10.01Hrs.

Un amargor me acompaña
al beber este brebaje,
caliente como un ultraje
que de lasitud me baña,
el resultado no engaña
mi sentido ya alertado,
y consiento mi pecado
de pensarte tan ausente,
cuando el liquido caliente
a mi lengua ha tatemado. 10.06 Hrs.

“Solo, solo, sin perro que me ladre y desayunando en el silencial.
13 de Mayo del 2008.
Cuitlahuac Nº. 9 Xalapa, Ver.
Don Art.


martes, 18 de junio de 2013

LAS BRUJAS



En las noches estrelladas
noches negras y sin luna,
entre la brillante bruma
dicen que vuelan, cegadas
por el hambre, ya cebadas
salen a chupar ansiosas,
¡Las brujas! Viejas odiosas
que desangran las criaturas,
volando en noches oscuras
lóbregas  y tenebrosas.

Sobre los techos se posan
en mil sombras confundidas,
por penumbras guarnecidas
muy despacito se gozan
y con cuidado destrozan
un lugar para mirar,
a ver si pueden chupar
a algún niñito dormido
que yace desprotegido
acurrucado en su hogar.

Si ven algo de interés
con sus ojos deslumbrantes,
se disponen muy campantes
afianzándose en sus pies,
y con mucha rapidez
sacan su aguja y su hilo,
y con delicado estilo
introducen con cuidado
por el techo ya agujerado
el delgadito pabilo.



Con puntería milagrosa
clavan su aguja en el cuello
del placido niño bello
que bien dormido, solloza,
y la sangre que rebosa
por el hilo se levanta
chupada por la garganta
de la bruja vieja ansiosa
que sorbe hambrienta y golosa
y que ávida se atraganta.

Después de haberse saciado
recoge sus instrumentos,
y volando entre los vientos
cruza sobre los tejados,
dejando ya desangrados
a varios niños muriendo,
mientras que se va sintiendo
su panza que le revienta.
Se aleja como tormenta
entre las nubes metiendo.

- Pa` que esto no te suceda
aquí el consejo te doy.
Como de experiencia soy
ninguna bruja me enreda,
fíjate bien y arremeda.
-  Coge unas simples tijeras
y si no te desesperas
pásate un rato velando,
porque las brujas volando
son canijas de adeveras.



Cuando mires que del techo
se descuelga aguja e hilo,
¡Corta el mendigo pabilo!
de un solo tajo, derecho,
y solo pa` tu provecho
la hebra con que te quedaste
y con valentía cortaste
enrédala entre la tijera,
pa` que la bruja matrera
se entere, que la fregaste.

Y al otro día, búscate
a alguien que lengua no tenga,
y actúa como te convenga
ya que a la bruja encontraste,
pues la lengua le mochaste
con actitud valerosa.
Jamás volverá la cosa
a chuparte más criaturas,
ni volará en las alturas
esa arpía tan horrorosa.

Esto pues me platico
Doña Procuela, señora
que en su memoria atesora
cosas que antaño vivió,
su consejo me sirvió
pues no viví en la negrura
de la maldición oscura
de la brujas voladoras,
horribles viejas señoras
de repulsiva figura.

Allá en la sierra viví
extraños lances y cosas,
algunas tan horrorosas
como la que describí,
más cuando de allá me salí
metraje muchas historias
que hoy recuerda mi memoria
con gusto pleno y preciso,
que me e echado el compromiso
que no queden transitorias.

El folclor en los poblados
es un tesoro guardado,
que se encuentra acrisolado
en los relatos contados
por narradores honrados
con magníficos talentos,
los que platican sus cuentos
con fantástica ilusión,
pues le ponen corazón
a sus historias e inventos.








21.32 Hrs. el 16 de Mayo del 2003.
Ave. 20 de Noviembre Nº. 35
Xalapa,Ver.















lunes, 17 de junio de 2013

EL EMPETATADO



Allá rumbo del estero
dicen que espantan, amigo.
Yo mesmito fui testigo
una tarde de aguacero,
cuando se me fue el esmero
de esperar a mi muchacha.
La cosa se puso gacha
cuando vide aparecer
y no a la hermosa mujer
si no a un fantasma y su facha.

Por la trocha neblinosa
un sombrajo deslizante
pálido y blanco el semblante
cual salido de una fosa,
mostrándome la horrorosa
actitud de un muerto vivo,
un engendro fugitivo
en raído petate envuelto,
como si anduviera suelto
un cadáver redivivo.

La aparición horrorosa
no hablaba, solo gemía,
y a su petate lamía
la hierba, que generosa
dejaba pasar la cosa
cual si fuera una sustancia.
Con repulsiva elegancia
el espectro aquel, flotaba
y en su pasar se llevaba
de mi vida la fragancia.


Todo en silencio quedaba
por la presencia maldita
de Aquel engendro y su cuita
que en su petate enredaba.
Sobre el camino flotaba
avanzando despacito,
el espantajo maldito
de rostro desencajado,
en el petate rasgado
que le servía de mortaja.

¡Que tétrica aparición!
Salí huyendo, no lo niego,
este susto duró un friego
que me vino Sarampión,
y perdí hasta de pilón
la hermosa muchacha aquella,
mi presumible doncella
que esperaba en el estero,
más si preguntan prefiero
verme en lo claro con ella.

Después, dicen los paisanos
que el mendigo espanto aquel
siguió espantando a granel
dando sustos soberanos,
por los caminos cercanos
y que al poblado rodean;
Estas historias afean
la vida de los vecinos,.
¡Si espantan en los caminos
ahora al pueblito rodean!


Y se corrió la leyenda
de aquel trasgo empetatado
que a muchos nos a espantado.
Esta historia ya es ofrenda
del folclor y no se ofenda
son  cosas que siempre pasan
en la conciencia se enlazan
de mi gente campirana,
ya es tradición y  engalana
los mitos que les abrasan .

Yo por eso, si camino
allá rumbo del estero,
por donde algún aguacero
me sorprende peregrino,
me voy con el paso fino
mirando pa` todos lados
por si el empetatado
me quisiera sorprender,
que ya no me quiero ver
por este ser espantado.
 Don Art.
 16.41 Hrs. del 16 de Mayo del 2003.
Ave. 20 de Noviembre Nº.35 Xalapa,Ver.



         


sábado, 15 de junio de 2013

EL ATARRAYADOR






Esta historia me contó
Abacú, un buen amigo,
el mismito fue testigo
pues con el ente topo
cuando en la noche salió
a Chonear* al Río Cazónes,
zurrándose en los calzones
por el susto que le dio
una sombra que brotó
imitando sus acciones.

Abacú, bueno pa`l  río
salio a buscas acamayas
y cargando su atarraya
se dijo.- Hoy que hace frío
voy en busca de lo mío,
unas Chalílas*1 matreras,
ahí mero en las chorreras
echare mi redecilla
y puéque jale a la orilla
mi almuerzo, o lo que prefieras.

Anduvo por un buen rato
atarrayando contento,
sintiéndose en su elemento
como en la laguna un pato;
pero su destino ingrato
vil sorpresa le tenía,
se le atravesó en su vía
“El Atarrayador” espanto
del que le contaba tanto
el viejo José María.

 - Abacú, le decía el viejo.
cuando vallas a Chonear
que no te valla a espantar
el Atarrayador pendejo,
el bicho asusta parejo
más si te haya descuidado,
a muchos los a espantado
sorprendiéndolos de plano
por eso te digo hermano,
ándati haya con cuidado.

Y ahora sintió escalofrío
al vislumbrar la presencia
del  Atarrayador, esencia
de lo malsano de río;
quien le produjo un vacío
en la panza y en el  pecho,
se sintió todo desecho
al oír del otro lado      
como un eco reflejado
los ruidos por un buen trecho.

Cosa curiosa, se dijo,
este engendro que me imita
allá en la orilla se agita
imitándome de fijo;
- ¡ Porque no busca cobijo
con otro que no seda yo!
¡ya este espectro me fregó!
¿Por qué se empeña en seguirme
con su sombra maldecidme
cual mendiga maldición?

 Del otro lado del río
la aparición le seguía,
y lo que el pescador hacía
el fantasma con más brío
le imitaba en el vacío
como sombra neblinosa,
semejaba la horrorosa
y movediza presencia
al malo, que con urgencia
le llamaba hacía su fosa.

Abacú, cogió sus cosas
maldiciendo al ente aquel
que le erizaba la piel
con su figura  borrosa,
y rezó una generosa
oración a San Gabriel,
pa` que ahuyentara a Luzbel
y tranquilo lo dejara,
que el espanto se alejara
¡No quería tratos con el!

La sombra aquella borrosa
se quedó a orillas del río,
y rumbo del caserío
jaló Abacú con sus cosas;
mientras una vaporosa
húmeda y blanca cortina,
pálida y tenue neblina
se tragó al engendro aquel,
y Abacú sintió  su piel
como carne de gallina.

- Y esto ocurre. Me comenta
cuando acudes a pescar,
o si vas a Acamáyar
en las noches de tormenta.
El fantasma se presenta
como fiel acompañante
con incitador desplante
a contagiarte el horror,
el vil Atarrayador
se te presenta al instante.

10.07 Hrs.  15 de Mayo del 2003.
Xalapa, Ver. En el Paseo de Los Lagos.






Nota:
 * Chonear, pescar por la noche con redecilla y a la luz de un candil o linterna sorda, chacales, burros, Güeritos, Chalilas, acamayas, Guapotes y Güevinas.
*1 Chalilas, camarones de brazos delgados y largos.

En estas décimas me acorde de mi amigo Abacú Rivera.