ECO VOLUNTARIO
Quiero rendir un eco
voluntario,
posarme ciego de
pasión tardía,
en la piadosa y
tierna melodía
de un voluptuoso
juego estrafalario.
Si, sumergirme ufano
y sollozante
perdido en el
cardumen del vacío,
ahogado en el brotar
tardío
de una violenta
plenitud de amante.
E ileso, del rotundo
abismo
resurgir de nuevo
optimizado
cubierto el cuerpo
del mayor cinismo.
Y al mundo abierto
sonreír cansado
luciendo digno el
eterno y mismo
rostro aburrido,
sensual, abotagado.
Un 22 de Febrero del
2001. Altamira, Pue.
A las 9.15 Hrs.
Cris-Nap.
Nº.- 16
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